Los Centros Educativos Integrados (CEI) reúnen en un edificio y bajo una misma dirección una escuela y un liceo.
El CEI se destaca por fomentar el contacto estrecho entre estudiantes y docentes, así como la colaboración entre pares. Esta cercanía y trabajo en equipo permite un seguimiento personalizado y un abordaje más efectivo de las necesidades individuales de cada estudiante. Los docentes, al haber compartido experiencias previas de trabajo conjunto, poseen un profundo conocimiento de las trayectorias y la realidad socioeconómica de los alumnos, lo que fortalece la relación de confianza y permite una atención más cercana.
Otra característica de estos centros es que dentro de las actividades curriculares cuentan con una unidad denominada Actividades Adaptadas al Medio (AAM), la cual se integra de manera transversal en el marco curricular. Las AAM se basan en la metodología de aprender haciendo, son seleccionadas en función del contexto en el que se encuentra el centro educativo y generalmente se vinculan al sector productivo regional. Estas actividades contribuyen a fortalecer el sentido de pertenencia. A su vez, los conocimientos adquiridos son aplicados por los estudiantes en su vida cotidiana. Los docentes destacan el entusiasmo de los jóvenes en el desarrollo de estos proyectos.
Por su parte, los estudiantes valoran el seguimiento cercano, la atención individualizada y el ambiente de colaboración que se vive en la institución.
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