El viernes 26 de noviembre se inauguró oficialmente el Liceo N.° 8 de Paysandú, ubicado en Dr. Verocay y Larrañaga. Asistieron a la ceremonia el presidente del Codicen, Robert Silva; la directora general de la DGES, Jenifer Cherro; el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera; el subsecretario de Industrias, Walter Verri; el diputado Juan Carlos Moreno; la directora del centro, María Gherisoli, y directores de otros liceos del departamento.
Se trata de un liceo de bachillerato que tiene más de 300 estudiantes. El nuevo local cuenta con seis salones, tres laboratorios, una biblioteca, una cantina, una sala de profesores, una oficina de administración, otra de dirección y dos canchas multiusos, una de ellas perteneciente al Liceo N.° 4. También posee un ascensor y un patio exterior con jardín en la planta alta.
El acto inaugural fue muy emotivo y la jornada se vio caracterizada por la alegría y los agradecimientos, tanto por parte de las autoridades como de la comunidad educativa y de los propios alumnos. “Es una emoción muy grande porque después de tanto tiempo esperando, hoy podemos inaugurar”, expresó Gherisoli.
La directora general de Secundaria agradeció a todas las personas que hicieron posible que el nuevo liceo sea una realidad: al equipo directivo, a los docentes, a los funcionarios no docentes, a los estudiantes y a todos los que trabajaron incansablemente para construir el edificio.
“Hoy es una ocasión para celebrar con alegría, optimismo y confianza. Se abren nuevas oportunidades y un futuro lleno de proyectos. Aquí cada estudiante y cada docente construirá una historia, un camino de formación personal y pedagógico, y quizás lo más importante de todo: cultivarán vínculos que dejarán huellas para el resto de sus vidas”, concluyó Cherro.
El presidente del Codicen, por su parte, enfatizó en la tradición educativa del país, de la que destacó la creación de los liceos departamentales, la reforma educativa de Varela, las escuelas rurales, las escuelas de artes y oficios y el primer jardín de infantes de América. También llamó a inspirarse en los jóvenes del liceo de Paysandú para trabajar en la transformación de la educación, desde el encuentro y las diferencias.
Por último, instó a continuar fortaleciendo “ese amalgamiento trascendental único entre las familias y la educación. La familia como generadora de valores y soporte permanente de todo ser humano; y la educación como herramienta fundamental de promoción social”.