El Liceo de Vichadero llevó a cabo la clásica jornada de los ranchos o fogones tradicionales. Esta actividad institucional tiene como principales objetivos potenciar la cultura uruguaya y promover la participación y movilización de todo el colectivo docente, estudiantes, familias, otras instituciones y la comunidad vichaderense en general.
Este año, los ranchos se llevaron a cabo en el marco del módulo introductorio. La jornada contempló múltiples actividades en las cuales las distintas asignaturas abordaron de forma transversal contenidos y competencias como el relacionamiento con otros, haciendo énfasis en una mirada histórica a los albores del pueblo para poder proyectar hacia el futuro y comprender los rasgos de la comunidad en la actualidad.
La institución cuenta con una serie de pautas que deben ser respetadas por cada grupo, las que son revisadas y replanificadas anualmente por estudiantes y docentes. Estas estipulan diferentes puntajes para cada acción de la jornada: el armado del rancho según el tema sorteado a cada grupo, las diferentes presentaciones, las comidas típicas, la vestimenta tradicional, los juegos, el desarme, la participación de la familia y la presentación de los contenidos trabajados, entre otros aspectos. Cabe destacar que el cronograma, los premios, los puntajes y el personaje típico, entre otras actividades llevadas a cabo durante la jornada fueron previamente discutidas y sugeridas por el grupo de delegados de la institución reunidos con equipo directivo. Se busca escuchar la voz de los estudiantes en todas las actividades planteadas.
La jornada contó con un jurado ajeno a los grupos, quien fue el encargado de visitar y recorrer cada rancho a lo largo de todo el día de actividad, corroborando el cumplimiento de las diferentes pautas preestablecidas. Este año los estudiantes de Educación Básica Integrada acordaron que no hubiera un grupo ganador, sino que todos recibieran menciones, destacando diferentes valores y aptitudes que se vieran reflejadas en la participación a lo largo de todo el módulo introductorio. Por su parte, Bachillerato optó por un único premio.
En esta edición se armaron un total de 14 ranchos, 13 de ellos representando a cada grupo del liceo y uno representando a UTU. Todas las instancias contaron con la activa participación del equipo directivo, docentes, estudiantes, familiares y la comunidad en general.