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Liceo 5 de Salto crea una App para potenciar la comunicación con su comunidad educativa

Virtualidad

Liceo 5 de Salto crea una App para potenciar la comunicación con su comunidad educativa

En el marco de la labor desarrollada en el actual contexto de emergencia sanitaria, el liceo 5 de Salto desarrolló una aplicación móvil. Esta iniciativa tiene como cometido expandir las vías de comunicación de la institución y estar en contacto con todos los actores educativos.

Virtualidad

Liceo 5 de Salto crea una App para potenciar la comunicación con su comunidad educativa

En el marco de la labor desarrollada en el actual contexto de emergencia sanitaria, el liceo 5 de Salto desarrolló una aplicación móvil. Esta iniciativa tiene como cometido expandir las vías de comunicación de la institución y estar en contacto con todos los actores educativos.

 “La emergencia sanitaria nos obligó un poco a ver otra realidad institucional y a utilizar todas las herramientas que teníamos en la institución para poder de alguna manera seguir cumpliendo la función nuestra”, expresó Jorge Buslón, director de dicho centro.

En ese sentido, lo primero que se hizo cuando se estableció la suspensión de las clases presenciales fue publicar información para que los padres y madres estuvieran infomados. Al respecto, el director manifestó que se trabajó mucho en contacto con las familias, generando a través de los adscriptos y de los profesores orientadores en Informática y Tecnología Educativa (POITES) vínculos virtuales; “se generó toda una red”, afirmó.

Este centro educativo es un liceo de aluvión, con una población estudiantil integrada por alumnos del barrio y de diferentes zonas de la ciudad. Esto supuso inconvenientes de conectividad. En tal sentido, se trató de crear herramientas que fueran accesibles a las familias y los docentes. “Tomamos de esta situación la posibilidad de continuar con esta cultura de la virtualidad que, si bien ya está instalada y todos los liceos tenemos algunas herramientas, faltaba la cultura”.

En ese marco, se creó con los POITES una app en la que ya venían trabajando. “Esta coyuntura ayudó a acelerar el proceso del uso de las TIC como cuestión cotidiana”. En cuanto a la aplicación, el director explicó que “permite tener un seguimiento, como un resguardo sanitario, para ver los alumnos que asistieron y seguir un proceso también pedagógico”. Los docentes pueden subir información para los estudiantes y las familias. “Esta app está a disposición de todos los actores institucionales”, afirmó Buslón.

Con respecto a los planes a mediano plazo, el director sostuvo que tienen como línea de trabajo “instalar esta aplicación como una herramienta sumamente potente”, extender su alcance y utilización. Además de esta herramienta, han utilizado diferentes vías de comunicación, con el fin de llegar a todo el alumnado. En esta instancia de la presencialidad y en particular en los casos de aquellos estudiantes que por distintos motivos no asisten al aula, se han puesto todos los esfuerzos en crear las herramientas necesarias para que ellos puedan estar participando.

El director puso énfasis en la situación de los estudiantes de primer año que, si bien habían realizado la adaptación durante la primera semana de clases, “ahora están nuevamente adaptándose a una nueva realidad”. Con respecto a la organización de las clases en este contexto, Buslón señaló: “Adaptamos el liceo y el horario a la realidad de los chiquilines. No hay una receta, las propuestas tienen que ser adaptadas a las realidades del alumnado y también de los profesores”. Esta vuelta a las aulas “nos encuentra adaptándonos”. Hasta el momento el promedio de asistencia en el centro educativo ha sido entre 65-70%.

A modo de evaluación general, el director manifestó: “Esto nos está permitiendo ser más profesionales, encarar la educación con una mirada que, tal vez, no existía. Nos ha permitido utilizar los recursos que teníamos y estaban a la mano y, a veces, no se utilizaban; eso ha sido bien importante. Para nosotros constituye un desafío continuar con esta modalidad. Nada va a sustituir la presencialidad, el vínculo, la relación docente-alumno, pero no deja de constituir una herramienta bien útil el uso de las TIC y todos los mecanismos de virtualidad. Creo que es un camino que la educación debe transitar”. También “nos permitió ver las potencialidades que se tiene y que hay que aprovechar al máximo”.

Con respecto a la aplicación en particular, afirmó que “ha sido un elemento realmente removedor dentro de la institución” en cuanto permite el trabajo colaborativo. “Nos obliga a todos a utilizar un nuevo concepto de cultura institucional”. Por último, destacó “el compromiso del colectivo docente de facilitar, incorporporar, crear” y enfatizó en “la importancia de mantener el vínculo y el vínculo si no va de la mano de la afectividad, no termina siendo vínculo”.