En un clima cargado de emociones y aprendizajes compartidos, el Liceo de Miguelete vivió una jornada especial al abrir sus puertas a los abuelos de sus estudiantes, a los residentes del Hogar de Ancianos y a las integrantes del grupo Entre Mujeres. El encuentro, impulsado por el cuerpo docente del centro, fue una propuesta educativa y afectiva que logró reunir distintas generaciones en un espacio de diálogo, juegos y reflexión.
La actividad principal fue un Bingo intergeneracional, que permitió a jóvenes y mayores compartir risas, anécdotas y miradas sobre los cambios culturales, sociales y tecnológicos que marcaron distintas épocas. Lejos de ser solo un juego, el bingo funcionó como puente para el intercambio de experiencias, saberes y afectos.
“Con el hall repleto de respeto, admiración y amor, disfrutamos cada minuto compartido”, destacaron desde la organización, valorando el impacto positivo de la jornada tanto en estudiantes como en adultos mayores.
Este proyecto, nacido de la iniciativa del cuerpo docente en su conjunto, no solo fortaleció los lazos comunitarios, sino que también dejó en evidencia la importancia de generar espacios intergeneracionales dentro del ámbito educativo. Sin dudas, una experiencia que merece ser replicada y celebrada.