Liceos de todo el país se sumaron a la celebración de la Noche de la Nostalgia con variadas actividades lúdico-recreativas. Estas involucraron a toda la comunidad educativa y se destacaron por la entusiasta participación de los estudiantes.
El Liceo N.° 4 de Salto, en el marco de la evaluación por proyectos, llevó adelante diversas actividades de integración y tareas coordinadas por los docentes. Los trabajos realizados por los diferentes grupos fueron presentados en una jornada festiva de intercambio y puesta en común. Entre las iniciativas presentadas, se destacó el aporte de 8.º 4 con la construcción de un Pac-Man, por parte del estudiante Kian Olivera, con la colaboración de su familia. El proyecto de este grupo fue coordinado por la docente Florencia Yaque.
Por su parte, el Liceo N.° 2 de Carmelo revivió los vibrantes años 80 con su evento "La Nostalgia en el 2", organizado por la Sala de Inglés. En una jornada llena de alegría y colorido, los estudiantes y docentes participaron en una serie de juegos clásicos de la época, como rayuela y elástico. También crearon un kahoot con preguntas relacionadas con costumbres de los 80. Tanto estudiantes como profesores se sumaron al espíritu de la época al vestirse con atuendos de ese entonces. El evento culminó con un animado baile y la entrega de premios al grupo que logró la puntuación más alta en los desafíos. La comunicación, la construcción de ciudadanía y la integración fueron los pilares de esta actividad.
El Liceo N.° 8 de Rivera también se sumó a la ola de nostalgia con su evento "Mateada con nostalgia en el 8", a través del cual se trabajaron y evaluaron diferentes competencias del Marco Curricular Nacional, tales como la comunicación y las relaciones interpersonales. Esta iniciativa, en línea con su proyecto de centro, reunió a estudiantes, docentes, funcionarios y familias para celebrar una jornada de aprendizaje y convivencia. Con la participación de escuelas locales, practicantes del CeRP del Norte y una estudiante de intercambio proveniente de Alemania, la actividad se convirtió en un espacio de integración intergeneracional y cultural.