Equipo de Gestión y Pedagógico
Orientaciones vinculadas con la evaluación de los aprendizajes: la calificación
En consonancia con lo expresado en el documento “Pautas orientadoras sobre la instancia de evaluación previstas en los planes anuales”, el Equipo de Gestión y Pedagógico entiende oportuno recordar la necesidad de que los centros educativos continúen orientando sus esfuerzos a garantizar el derecho a la educación de todos los estudiantes, contemplando a aquellos que por diversas razones han optado por el trabajo virtual, a los que no lo han hecho y los que actualmente asisten a las aulas.
Equipo de Gestión y Pedagógico
Orientaciones vinculadas con la evaluación de los aprendizajes: la calificación
En consonancia con lo expresado en el documento “Pautas orientadoras sobre la instancia de evaluación previstas en los planes anuales”, el Equipo de Gestión y Pedagógico entiende oportuno recordar la necesidad de que los centros educativos continúen orientando sus esfuerzos a garantizar el derecho a la educación de todos los estudiantes, contemplando a aquellos que por diversas razones han optado por el trabajo virtual, a los que no lo han hecho y los que actualmente asisten a las aulas.
Consecuentemente, las recomendaciones realizadas por la Inspección del CES y los diferentes acuerdos pedagógicos alcanzados, previstos en “Sugerencias orientadoras de la ANEP en el marco de la emergencia sanitaria”, de fecha 20 de abril del presente año lectivo, plantearon que los profesores confeccionen esencialmente juicios valorativos en las diferentes propuestas, modalidades e instancias de evaluación de los estudiantes.
No obstante, aunque se ha continuando acompañando en este proceso, ante la etapa de acreditación de saberes al finalizar los cursos, será necesario emitir, además, una calificación numérica que refleje el proceso de aprendizaje y que garantice la continuidad de su trayectoria educativa, así como ya se llevó a cabo en los planes 1994 (modalidad semestral) y 2013.
De acuerdo con los distintos contextos en que se encuentran las instituciones públicas y privadas en todo el territorio nacional, atendiendo a su diversidad y especificidades, los docentes que tengan evidencias de los aprendizajes alcanzados por los estudiantes, estarán en condiciones de acompañar los juicios valorativos con calificaciones numéricas.
Pedro Ravela plantea que el proceso de evaluación tiene cuatro componentes esenciales: el registro de evidencias, la contrastación de esas evidencias con referentes, la comprensión y las consecuencias.
Los profesores que cuenten con insumos que les permitan obtener información acerca del proceso de aprendizaje de los estudiantes, se hallarán en condiciones de contrastar esas evidencias con los objetivos de su planificación. De allí se espera generar una mejor comprensión de lo que los estudiantes han podido aprender y de la forma en que lo han hecho, para adjudicar entonces una calificación numérica a ese proceso.
En sintonía con el autor, se evidencia que el profesor tendrá la oportunidad de modificar sus prácticas de enseñanza o volver a ellas. Al mismo tiempo, el estudiante reflexionará y enriquecerá sus aprendizajes.
Esta estructura del proceso de evaluación ocurre siempre y cuando se posean las evidencias suficientes que sostengan las calificaciones asignadas.
Por lo tanto, resulta oportuno que los docentes que aún no las posean, continúen diseñando estrategias diversas que posibiliten obtenerlas, con la intención de acompañar, en el momento oportuno, las valoraciones cualitativas con juicios numéricos.
La evaluación es una herramienta pedagógica en la que la valoración conceptual, junto con la calificación pertinente, motiva a los estudiantes a seguir aprendiendo. Asimismo, habilita el diálogo sobre los procesos de aprendizaje de los estudiantes y facilita la toma de decisiones de los docentes, a los efectos de replanificar sus prácticas.
“El juicio de valor que la evaluación realiza se basa y se nutre del diálogo, la discusión y la reflexión compartida de todos los que están implicados directa o indirectamente en la actividad evaluada”.
En consecuencia, contemplando lo dispuesto en los respectivos Reglamentos de Evaluación y Pasaje de Grado y Planes y Programas de estudio correspondientes, el docente atenderá al estudiante en su subjetividad, a los efectos de su calificación. Calificar representa un desafío, marcado por la incertidumbre y la complejidad; es por ello que las orientaciones brindadas por las Inspecciones, como sugerencias al proceso educativo en este contexto, constituyen una contribución relevante.
Es necesario realizar una consideración particular en torno a aquellos estudiantes inscriptos que por diversas razones no establecieron ningún vínculo pedagógico con sus docentes hasta el momento. Actualmente la asistencia no es obligatoria en estos casos, considerando el contexto actual. No es posible calificar un desempeño del cual no hay evidencias, es decir, del que no existen aún indicios para valorar el aprendizaje logrado como el que se lleva a cabo en circunstancias regulares de presencialidad.
Como resultado de lo expuesto, en las reuniones de evaluación previstas en los Reglamentos de Evaluación y Pasaje de grado correspondientes, que anteceden a la reunión final, la actuación de estos estudiantes se registrará “sin calificación”, de manera que tengan la oportunidad hasta el final del año lectivo para demostrar lo aprendido.
Ver Acta N°30 Resolución N°30 de fecha 05/08/2020 EXP.:3624/2020.
Ver Orientaciones vinculadas con la evaluación de los aprendizajes: la calificación