El Liceo N.° 2 de Carmelo, Prof. Miguel Banchero, realizó el 31.º Torneo Atlético Interclases (TAI). Se trató de una actividad interinstitucional en la que participaron más de 1300 estudiantes de este centro educativo, del Liceo N.º 1 y de la Escuela Técnica de Carmelo. Fue una jornada colmada de entusiasmo, alegría y aprendizaje.
El TAI surgió en 1989 de la visión del entonces director del liceo, quien propuso la idea de crear una actividad que involucrara a todos los estudiantes. A partir de esa idea, la Sala de Educación Física tomó la iniciativa y organizó una competición de atletismo en la que participaron todos los grupos y culminó con un festejo alegre y colorido.
A lo largo de los años, el TAI ha ido evolucionando. Una vez concluida la actividad atlética, los grupos comenzaron a realizar un desfile por las calles de Carmelo, añadiendo una dosis adicional de creatividad y originalidad al evento.
Este año, la jornada comenzó a las 07:30. Los estudiantes del Liceo N.° 1 llegaron en caravana desde su institución hasta la pista, los jóvenes del Liceo N.° 2 los recibieron con entusiasmo en los lugares destinados para las hinchadas. Todos los estudiantes participaron activamente, demostrando sus habilidades en las competencias atléticas, disfrutando de los juegos recreativos, alentando a sus equipos en las hinchadas, enfrentando el desafío del Ginkatai (una planilla de preguntas que debían completar) y participando en el desfile, donde la originalidad, el reciclaje y el valor del trabajo de los estudiantes son premiados.
El cierre de la jornada se llevó a cabo en el patio del Liceo N.º 1 con la entrega de premios, donde se reconoció el esfuerzo y la dedicación de los estudiantes que destacaron en sus respectivas disciplinas.
La directora del Liceo N.° 2, Prof. Rosario Attún, agradeció el compromiso y el aporte de todos los funcionarios de las comunidades educativas participantes y destacó el comportamiento de los estudiantes. “Una gran jornada en la que nuestras comunidades educativas se vieron fortalecidas en valores como la solidaridad y el respeto. La comunidad carmelitana disfrutó de la alegría y creatividad brindada por nuestros jóvenes”, concluyó Attún.