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Los autores de este ensayo tuvimos el propósito inicial de demostrar cómo los textos que el escritor uruguayo Mario Levrero (1940–2004) denominó “diarios”, han de inscribirse en el territorio del género autobiográfico. Esta afirmación es polémica en la medida en que dichos textos fueron publicadosdentro de textos mayores titulados con paratextos del campo de la ficción, como lo son el cuento y la novela.
Penetrar en ese debate ha implicado incorporar caudales de lecturas críticas y fundamentalmente filosóficas. También encontramos que para llegar a nuestro objetivo, el orden de las tareas que se nos imponían era: delimitar las características del género autobiográfico desde una perspectiva diacrónica; luego revisar las particularidades del “diario” dentro del género. Recién entonces estuvimos en condiciones de pensar el proyecto diarístico de Levrero. El escritor que hasta entonces había sido reconocido por su literatura “rara” o fantástica, inicia un curso nuevo para su escritura, un nuevo y extenso proyecto literario que comienza con “Diario de un canalla” (1992), continúa con El discurso vacío (1996) y finaliza y culmina en La novela luminosa (2005).